-Ya lo sé.
-¿Pensás cumplir lo que prometiste hacer?
-Sí, espero poder hacerlo.
-¿Cómo?
-No lo sé, o sea, tenía algo pensado... Conozco los primeros pasos y sé que va a llevar más tiempo de lo deseado.
-Pero eso es solo el principio.
-Lo que sigue es peor y soy consciente de eso, sí.
-Vas a sufrir mucho, Mercedes. Ahora, ¿Es tan necesario? Si fueras menos impaciente, controlaras esos impulsos estúpidos y enchufaras ese maldito cable a tierra de una vez las cosas serían diferentes.
-No creo que sufra más de lo que sufrí hasta ahora, y sí es necesario. Todo lo que me dijiste a lo largo de este año mugroso fue "paciencia, paciencia, paciencia", estoy harta de tus sermones esperanzadores inútiles y toda esa mierda.
-Yo te lo digo porque sé lo que querés, y vos no querés esto. Vos querés simplificar la cuestión pero la realidad es que te estarías enrroscando más todavía y las conscecuencias van a ser devastadoras para lo que queda de tu alma.
-¡Obvio que no lo quiero! Es por culpa de las circunstancias, si fueran distintas ni se me pasaría por la cabeza.
-Deberías esperar un cambio entonces.
-¿Vos entendés que las tres cuartas partes de mi vida se basaron en esperas inconclusas? Lo sabés, pero nunca lo vas a entender. Porque claro, vos sos "la parte racional que todo lo soluciona", todo es muy simple ¿No? Sos una basura, no entendés nada.
-Quiero ayudarte.
-Lamento informarte que no lo estás logrando. Estoy frente a la decisión de perder voluntariamente lo que de la misma forma convertí en el punto convergente de las razones de mi existencia y me atacás con tus heladas tormentas de racionalidad como si todo fuera tan sencillo cuando, al menos para mí, no lo es.
-¡Pero eso es lo que vos buscás en mi consejo! Sos menos entendible que tu escritura críptica inútil; repulsivo mamífero de corazón latiente.
-Ojalá dejara de latir..
-No vayas a cortarte después de casi tres años de abstinencia al hábito y habiendo finalizado aquel tortuoso tratamiento psiquiátrico, eso implicaría un retroceso terrible.
-No lo había pensado, además hice una promesa de la que bien sabés, pero es tan difícil..
-Yo creo que todo tu proyecto es una triste pérdida de tiempo y lágrimas. Vos sabés perfectamente lo que tiene que ocuparte en este momento, lo demás es accesorio.
-Ésta es la parte en la que asiento y digo "tenés razón".
Yo también hablo conmigo misma! ah pero yo tengo problemas... cierto.
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