12.5.10

Le jour où ( mon coeur ) s'est finalement rompu.

Tantas cosas pasaron desde aquella asimilación de la ambigüedad que generaba en mí el hecho de tener las uñas largas, que creo pertinente informar a quienes conozcan la trayectoria de esta versión de mi persona (en escala de grises) que el esclarecimiento llegó a su fin. Solo me queda una profunda herida en el alma, el corazón deshecho, la mirada perdida y los ojos colmados de amargas lágrimas nacidas del incesante dolor, ahora implacable.

Desearía poder extinguir el recuerdo, todos los momentos en los que me apartó de mi miseria, arrancarlos de raíz sin piedad; olvidar, deshacer todo, volver, Ctrl+Z, Ctrl+Z, Ctrl+Z, Ctrl+Z. Recuperar mis sonrisas robadas, mi tiempo, mi vida, todo lo que pude darle incondicionalmente y más.

Hoy reclamo mi felicidad, hoy dejé caer el velo que me cegaba, hoy lloro por haber llegado al final de algo que nunca fue, hoy tengo la desgracia de tener ante mis pobres ojos lo que tanto temía pero nunca imaginé.

Hoy la realidad me desgarra el alma y me doy por vencida en la añoranza de la única persona a la que verdaderamente amé.

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