16.11.09

Cartas de un alma momentáneamente condenada a la eterna soledad - UNO: Inspiración.

No te escapes, no pretendo lastimarte. No tengas miedo cosa escurridiza ¿Qué mal puedo causarte? Ninguno por supuesto, sin embargo mantenés tu maldita posición y te aferrás al suelo para permanecer inmóvil al interponerte entre La Forma y yo, cuando alcanzarte resulta ser el primer paso del único camino existente para llegar a ella.
Seguiría lo más cruel, aquello que probablemente sea la causa de tu terror, que si bien es comprensible no justifica tu comportamiento básicamente porque es tu única función: ser utilizada.
Es por esto que te escondés; sabe Dios si alguna vez desnudaste tu escencia ante el hombre mortal, a quien sirven tus encantos para hacer y deshacer, para interpretar y acompañar sus impulsos al ser canalizados confiando ciegamente en la luz de tus ojos. Esos ojos que vieron lo inimaginable te vieron como quien observa su propio reflejo en el espejo de un completo extraño (o vice versa), pero nunca lograste verte a vos misma. ¡Realidades crudas si las hay! ¿Cómo es que tolerás mutar constantemente sabiendo que tu destino está ligado a no mostrarte NUNCA? Me hace creer que sobre eso yacen los cimientos de tu amargo tormento, ¿Pero acaso no es de cal y envidia el hormigón? Envidia a la consagrada Forma; al fin culpable de tu pequeño rol mediático que todos demandan, el de ser por siempre el nexo esporádico entre el pensador, su alma y su musa.
Nada más que un nexo.
Solo bajando a la escala de la realidad y después de un par de dósis de nicotina logro confesarte la terrible falta que me hacés, pero no pienso tener ni un solo escrúpulo al cargarte con la obligación de obedecer a la orden de comunicar a mis musas con mi creatividad para luego ser llevadas hacia el punto más cercano a La Forma según mi criterio. Espero menos errores de tu parte de ahora en más, así que dejá de escabullirte.
¡Lo quiero para ayer! (Siempre quise decir eso).

En mi firmeza no hay dulzura... Dios mío ¡¿Qué he hecho?!
Por favor, no me dejes.

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