10.11.11

1O1

El último post de mi blog tenía que ser capicúa, porque sí, porque es el último, porque tiene que ser perfecto.
Como todo debería ser.
No lo estoy cerrando por la poca frecuencia con la que lo actualizo, aunque debo reconocerlo, es practicamente nula, sino que ya no lo siento tan propio como antes, como en un principio, como hace un año o hace cuatro meses. Admito que es complicado mantener un estilo durante tanto tiempo -al menos a mí me resulta complicado, suponiendo que es algo normal teniendo en cuenta que se trata de un tipo de escritura completamente personal-, pero igualmente no lo voy a cerrar, porque cerrarlo sería como ese planteo estúpido con el que viene mi madre de vez en cuando, ese de la cirujía estética para las cicatrices de mi antebrazo, cuando en realidad el hecho de que no estén no quita que no haya vivido todo lo que viví (esta vez no le toca mucho protagonismo a mi asunto de mutilación auto infligida, ya me suena a recurso gastado).
Este blog delimita una época, la cual tuvo sus etapas así como un principio y un fin que es pero no es, acá nada termina de ser, ni es, pero a la vez es. Así funciono, así funcionan mis mitades, así se vive; todo, absolutamente todo en mí es obvio e indescifrable a la vez, la actriz y el personaje en una misma entidad, la imposibilidad de exponerme por el mied... ¡EL HORROR! El miedo de que me lastimen, porque todos me lastiman, todo el mundo en algún punto me lastima, siempre, siempre, siempre me lastiman... El afuera me lastima, el ser humano y su egoísmo inevitable, natural... Todo.
Esta parte siempre me da miedo cuando escribo, porque tiendo a perder el hilo y arruinar todo, entonces pienso alguna frase críptica para cerrar y lo dejo todo a medias, pero nadie se da cuenta, obvio.
Nunca es fácil desligarme de nada, por eso retrasé tanto el momento de publicar esto, es raro empezar un blog nuevo, elegir un template, armar todo de cero, en fin, a mí me choca.
Y este fin de semana me pasó algo que resume un poco esta idea.
Podría ser una versión contemporánea de un caso que quedaría genial en Psicoterapia De La Vida Cotidiana de mi querido Freud, en la parte donde explica los actos inconcientes y los olvidos específicamente, estamos hablando nada más y nada menos que el hurto de mi celular cuando volvía de Recoleta en el 59 este Sábado pasado a la tarde. Sí, lo que leyeron, esa estupidez, voy a ir al grano... bueno, no: ¿Qué tiene que ver un aparato de mierda? Que no es simplemente un aparato de mierda, es mi aparato de mierda, tiene mis cosas, mi escencia, mis rastros de personalidad ahí metidos; tenía mi foto de una frase de Cartier-Bresson ("Lidiamos con lo desvaneciente: una vez perdido, no hay forma de recuperarlo. No se puede revelar e imprimir un recuerdo."), y sobre todas las cosas, tenía recuerdos, recuerdos muy viejos que descuidé por un momento y me robaron de la cartera arriba del colectivo.
Cuando caí en la cuenta de lo que había perdido me sentí algo angustiada y la idea me dio vueltas todos estos días hasta que salió a la luz en mi sesión de terapia esta tarde (del Martes, ya no tengo noción del tiempo), ahí fue cuando me dí cuenta de lo que realmente había perdido y por qué, del día, el lugar; básicamente la forma en la que todo cerraba en un denominador común.
Si bien pareciera que me la pasé desvariando en el último post, lo único que hice fue usar un hecho real casi como metáfora para explicar el proceso de cierre de una etapa, el desprendimiento en su sentido más literal, el punto convergente de momentos claves relacionados directamente con los ejes de este blog. Creo que también necesitaba una muy buena excusa para cerrarlo o algo como una eventualidad muy importante que marque un hito en mi vida, para hacerlo significativo, como todo, todo tiene que tener un significado.
Y esta es la parte en la que me paro en el proscenio, saludo y me saco la piel de  wannabe Josefina De La Torre de una vez por todas para salir a buscar nuevas musas y ensuciar más lienzos en blanco.
Este post no es perfecto y no me afecta, voy a dejarlo ser.












Gracias.

17.6.11

Cliché.

Ojalá te duela como me duele a mí.
Espero no tener que decírtelo nunca, que te des cuenta.
Que te des cuenta.
A veces me dan ganas de no verte más.
Me hacés mal.
Mal.
No puedo  seguir aferrada a un recuerdo que ya no existe.
Antes me hacías tan bien...


25.5.11

The edge of...

                                                                         
BASURA BIPOLAR INÚTIL HORROROSA fea fea fea FEA inservible noleimportásanadie ENFERMA MENTAL depresiva INMUNDA FEA estúpida nadie te va a querer así  A NADIE LE IMPORTA QUE SEAS UNA ENFERMA, CALLATE

Lo primero que hace Cecil cuando entra a mi cuarto y me ve llorando es revisarme las muñecas.

Apagar las luces, escuchar Sigur Rós, abrazar a mi almohada y llorar, llorar, llorar, llorar. El caos de mi existencia se volvería insignificante si me quisieras.

-" ¿Por qué llorás?"
-" Por nada, estoy bien."
-" No, no estás bien ¿Por qué llorás?"
-" Estoy bien, estoy bien..."
-" Mirame ¿Por qué llorás?"
 -" No te preocupes, son cosas existenciales" (mentira)


Me duele existir, me duele amar, me duele no ser suficientemente buena en nada, me duele estar tan sola, me duele que la persona que más quiero me vea como me ve y nada más. Me duele no ser hermosa, me duele ser un desastre, me duele ser siempre la segunda opción, me duele no saber qué hacer para que me quieras. Me duelen los setecientos y pico de días que no hice otra cosa más que pensar en vos, en muchos de los cuales lloré por vos también y soñé con el día en que pasemos a ser algo más. Pero no, sigo esperando en vano y toda la energía que invertí en demostrar lo que siento por vos se convirtió en la nada misma. 

22.5.11

"A veces las cosas más lindas me pasan arriba de un bondi" Un post del veintidós de Febrero que nunca fue.

Volvía de la casa de una amiga que empieza con "B" larga y termina en "a", ella siguió caminando con paso acelerado hacia la quinta presidencial, donde mucha gente de la zona va a correr o caminar, mientras que yo me quedé en mi querida parada de Maipú y San Martín.


...pero no esa sonrisa repugnante de viejo verde, una sonrisa de esas que por lo general me gustan (mucho); claro que en respuesta a su simpático gesto me apresuré a dirigir la mirada hacia otra dirección para luego girar la cabeza de manera menos obvia, pero el recorrido de mi cara terminó al colapsar contra la ventana
se bajó en la parada donde antes esperaba ese mismo colectivo...

Todos escuchan Radiohead.

Es el destino, es el destino. ¿O acaso es el karma? En cualquier caso todo tiene que ver con vos, claro; si es el destino, en el caso más romántico, es porque estamos destinados y blah, blah, blah, y si es el karma significa que  tengo que dejar de intentar salir con gente a la que creo que le intereso y me resulta aceptable para olvidarme de vos o distraerme. También puede ser que inconcientemente yo esperaba que no se diera para escribir esto, saber que capaz lo irías a leer y repetir la misma historia de "Mechi no pega una" como siempre.
Además existe un factor súmamente importante y molesto, pero a la vez esperanzador de alguna manera, que es tu cualidad común humana de ser único e irrepetible; si te enamorás de alguien, te enamorás de un todo y yo estoy enamorada de un todo, no sólo de tus ojitos marrones ¿Entendés? Él no sos vos, es más, es muy diferente a vos en miles de cosas relevantes a la hora de interesarme en alguien y es muy parecido a mí en cosas que yo aprecio en mí misma por mi manera de utilizarlas en mi vínculo con el mundo externo, y no necesito andar repitiéndome en gente que se cruza en mi camino de esta manera. Me cuesta mucho evitar buscar cualidades tuyas en los posibles intereses sentimentales que se me presentan. Todos comparten un razgo siempre: escuchan Radiohead. Es increíble, siempre se repite el mismo patrón; todos los hombres en los que tuve o tengo aunque sea apenas algo de interés tienen eso en común (mi ex no, jaja). Siempre tengo los gustos musicales en cuenta, para mí es fundamental,  pero mejor no entro en detalle porque me voy a embarrar hasta los codos al irme por las ramas.
Y voy a llegar a vos.

4.5.11

Oh la la mon coeur!

Every time we meet I feel like running to you, hug you and tell you how much I've missed your smile, your scent, your messy hair and the sound of your voice. I want to tell you all this things I feel for you every day, to remind you how beautiful you make me feel, how beautiful you are, how eternally grateful I am for having met you.


I love you, not even the fact that you don't feel the same can change that. After all this time.

25.4.11

Le Jour De L'Ouverture

De tes amants bien revenus
Dans tes beaux habits neufs
Tu devrais bien quand même
Voir l'entrée ou alors
Tu n'a sans doute rien compris
Même si t'a quand même tout détruit
Dans le pavillon nord
Que t'avais redouté
La grande sortie offerte
Que tu m'avais refusée
On allait se le dire
Qu'on n'était pas bien là
Et aller bien au fond
Et revenir encore
Sans jamais dépasser
La porte et le corridor
Du bâtiment d'ici
Son allure extérieure
Quand tu chialais tu faisais moins peur
Comme si tu effaçais tous mes erreurs
Et j'imaginais bien
ça ne tenait à presque rien
On aurait pu faire face
à ce qu'on avait vu
Le jour de l'ouverture
De notre grande surface
On aurait dû s'achever
Pour ne pas avoir à en pleurer
Se retrouver dehors
Sans doute elles seront là
Peut-être sortie des salles
En face en plein milieu
Pour enfin se préparer
Il suffisait d'y croire
à nos belles retrouvailles..

15.4.11

Inhale

Me cansé de mirar para atrás. Que sea lo que tenga que ser, pero sea lo que fuere ya dejó de ser, ya no es una excusa disfrazada de meta, sólo es algo que no fue pero es en menor medida (mucho menor).
Esta vez todo es diferente.